Estoy feliz, muy feliz. Es verdad que ha habido decisiones controvertidas de un tiempo hasta hoy, pero lo que no podemos negar es que lo que pasará mañana, 2 de Enero de 2011, será algo grandioso. La felicidad que siento sólo es comparable al odio que me generan esas personas que no tienen otra cosa en la que invertir su tiempo y dinero que en estropearse los pulmones, dientes, garganta...y claro, en fastidiar a todo el resto de la humanidad. Esa clase de gente egoísta e insensata ya se merecía un golpe de este calibre. Por fin dejaremos de ser sus esclavos y todo, aunque me cueste decirlo, gracias a un gobierno que ha apostado por la erradicación de esta plaga. Algo hay que aplaudirles...
Así que me siento encantado de que millones de personas tengan que salir a la calle a fumarse su asqueroso cigarro. Haga frío, calor, llueva o caiga granizo ellos seguirán matándose, pero al menos sólo se matarán entre ellos. Ellos sabrán...jejeje!
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